Español
3JHS
Informado de los hechos, el Príncipe Scala condena a Romeo
al destierro. La noticia de la sentencia llega a oídos de Julieta,
y también de Romeo (oculto en la celda de Fray Lorenzo),
causando la desesperación de ambos. Les queda como único
consuelo el ya previamente convenido encuentro para esa
misma noche; al amanecer, tras una triste despedida, Romeo
parte hacia Mantua. Como remate del acto tercero, una
decisión del viejo Capuleto agrava aún más la situación: pese
a la oposición de su hija, Capuleto fija para dos días después la
boda entre Julieta y el conde Paris, un matrimonio del que se
venía hablando desde antes de que Julieta conociese a Romeo.
En el acto cuarto, con la esperanza de que encuentre un
remedio a la situación, Julieta acude a la celda de Fray Lorenzo.
Todo el ardid para volver a reunir a los esposos es idea de Fray
Lorenzo: aconseja a Julieta que finja ante sus padres aceptar
el casamiento con el conde, y le proporciona un narcótico que
Julieta deberá tomar la víspera de la boda y que la hará parecer
muerta durante cuarenta y dos horas; creyéndola muerta, su